Fallo sobre humos de líquido hidráulico favorece a operador

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CPWR - The Center for Construction Research and Training

Resumen del estado

Un artículo sobre un trabajador que ganó los daños después de ser diagnosticado con una enfermedad que estaba ligada a la exposición de vapores de fluidos hidráulicos. [An article about a worker who won damages after being diagnosed with an illness that was tied to exposure of hydraulic fluid fumes.]

En una decisión aparentemente sin precedentes, la comisión Virginia Workers' Compensation Commission falló que los graves síntomas neurológicos de un ingeniero de operaciones, incluyendo los problemas de visión, pérdida de la memoria, temblores, mareos, dificultad para hablar y desorientación, estaban relacionados al hecho de haberse expuesto a humos de líquido hidráulico en el trabajo. El líquido contenía un organofosfato. Los organofosfatos se utilizan para mejorar la calidad de lubricación, pero también ha sido utilizados como insecticidas y pueden dañar el sistema nervioso.

El Sr. John Edward Gentry con domicilio en Culpeper, Virginia, se representó a sí mismo en un proceso jurídico ante la comisión, y se le otorgaron los beneficios médicos a partir del 28 de septiembre de 1998, apenas 15 días antes del diagnóstico de envenamiento por organofosfato en el lugar de trabajo que hiciera la Dra. Laura Welch en Washington (D.C.) Hospital Center. La sentencia en contra de Prince William Construction Inc., de Manassas, Virginia, y la Phoenix Insurance Company, de Chantilly, Virginia, una subsidiaria de Travelers Insurance Company, se basó en los síntomas que fueron tratados por médicos de una sala de emergencia el día 30 de abril de 1998.

La opinión legal, que se sostuvo al ser revisada, declaró que Gentry había identificado "una enfermedad ocupacional compensable". Los estudios de los líquidos hidráulicos utilizados en la industria de la aviación han demostrado que tales líquidos cuando tocan un sistema de escape caliente pueden producir sustancias químicas tóxicas incluyendo monóxido de carbono, según Chris Van Netten, PhD, de la University of British Columbia, Canadá. El caso Gentry podría ser el primer fallo de compensación laboral a favor de un trabajador que ratifica la relación entre el trabajo en la construcción y una enfermedad ocasionada por exposición al organofosfato.

Gentry operó un cargador frontal con cabina abierta y trabajó parte del tiempo en un hoyo. A partir del 1 de abril, observó que el líquido hidráulico se estaba saliendo del motor caliente, pero no presentó síntomas por varias semanas. El día 30 de abril, perdió el conocimiento en el trabajo y fue trasladado en ambulancia al hospital. Gentry, un militar veterano que gozaba de buena salud, sufrió dos incidentes más relacionados a los escapes de aceite en junio y en octubre, y el último lo sufrió mientras trabajaba para otro patrón.

Según la opinión de revisión, uno de los médicos de la parte acusada sostuvo que una alta dosis de ansiedad ocasionó muchos de los síntomas de Gentry después de haberse expuesto en abril y otro médico concluyó que los síntomas del operador eran originados por un trastorno psiquiátrico no relacionado al humo. En diciembre, el abogado y una vocera de la compañía de construcción expresaron que dudaban que el problema estuviera relacionado al trabajo. Una vocera de Travelers Insurance declaró: "Estamos preparados para asumir nuestras obligaciones". El informe del Dr. Welch señaló que se tenía que haber hecho un examen de sangre para diagnosticar envenenamiento por monóxido de carbono o por organofosfato al momento de la exposición; Gentry dijo que no se le hizo ningún análisis de sangre.

Identificar los peligros en el trabajo puede ser difícil. Lea detenidamente las hojas informativas (MSDS). Aunque una MSDS o una etiqueta no siempre tienen una lista de todas las sustancias químicas de un producto. La MSDS en este caso señalaba los componentes sólo como "base de aceite lubricante" y "aditivos de marcas privadas". Pero, en letra pequeña, se leen advertencias tales como: "Use equipo de respiración con aire propio para lugares encerrados..." y "Se pueden formar monóxido de carbono y otros componentes orgánicos no identificados a partir de combustión."

Para protegerse de sustancias químicas potencialmente tóxicas, evite inhalar el humo y no deje que el líquido toque su piel. Lávese bien antes de comer o fumar. También se recomienda el uso de lentes o anteojos de protección o guantes especiales. Lave su ropa de trabajo separada del resto. Mantenga la maquinaria en buenas condiciones para evitar escapes y sobrecalentamiento. Para mayor información, vaya a ATSDRIC@cdc.gov , o llame al 1-888-422-8737. O si desea ir a una clínica ocupacional cerca de usted, consulte en www.aoec.org.